miércoles, 10 de noviembre de 2010

Encierro.

Un Hombre.

Juego psicológico en el que el trabajador expone sus miserias, sus debilidades, su terror. La incapacidad para continuar un trabajo que lo esta destruyendo.

Un enviado del sistema. 

Un sistema que destruye.

Un mecanismo que no puede dejar de funcionar.

Un “asunto” por resolver. 

Un ente regulador que ahoga.

Año 2050...

¿2050?

jueves, 28 de octubre de 2010

La critica de Teatros Argentinos


martes 26 de octubre de 2010


ASUNTO TERMINADO (en Teatro El Laberinto del Cíclope)


En el Teatro El Laberinto del Cíclope, México 1718, vimos "Asunto terminado" de Ricardo Prieto.
La acción transcurre en el futuro, en el año 2050 y la obra comienza mostrándonos una habitación cerrada en la que transcurre sus días un hombre joven, quien trabaja para S.U.R.M. (Sistema Único Rector Mundial).
Este hombre, interpretado por Lucas Martinez, vive encerrado en esa habitación cumpliendo una penosa tarea: la de darle el "toque final" a lo que el sistema denomina "Asunto terminado".
El personaje sufre el encierro, lo difícil de su tarea, la escasa sociabilidad en la que se encuentra y la falta de contacto con sus afectos ya que "el sistema" sólo permite una salida al mes. A pesar del buen pago que recibe por su trabajo, él necesita de un traslado para poder recuperar el equilibrio perdido. Así, recibe la visita de un "inspector", encarnado por Gonzalo Güenaga quien viene a supervisar el trabajo de ese hombre tembloroso y presa de su miedo, su soledad y su conciencia.
El inspector acude al lugar para solucionar el conflicto y verificar que el mecanismo siga funcionando sin fisuras y que los "asuntos" continúen el camino hacia su destino final.
En esa conversación entre ambos se desnudarán las debilidades del trabajador, sus terrores, su incapacidad para continuar con una tarea que lo destruye emocional y psíquicamente y el deseo vehemente de salir de ese encierro para poder recuperar algo de su vida.
Asimismo, el inspector intentará convencerlo del papel importante que desarrolla dentro del sistema y de los enormes beneficios de trabajar allí, en un juego psicológico que al trabajador le resultará difícil resistir.
El final será cruento y orientado a no desarmar los mecanismos de "el sistema".
La obra interna al espectador en un profundo análisis de la sociedad, lo invita a reflexionar sobre un futuro que aquí se muestra sombrío, sin esperanzas, ni sentimientos. Un futuro en el que no existe la libertad, ni los seres individualidades capaces de pensar por sí mismos. Aún así, con todos sus controles y la "mecanización" que S.U.R.M. ha logrado en las personas, el autor también nos deja ver que hay espacios donde "el sistema" no tiene alcance y sentimientos que no logra controlar. Y ese es quizás su mayor mérito, el hacer que el espectador reflexione sobre la libertad individual y la capacidad del ser humano de poder sentir. Lucas Martinez y Gonzalo Güenaga son los protagonistas de esta historia, interpretando de manera impecable a estos dos seres esclavos de un sistema implacable.
La escenografía, ingeniosa y adecuada perfectamente a las necesidades del texto, está a cargo de Cooperativa El Cíclope. El vestuario de Inés Persia, con detalles muy logrados consigue situarnos de manera natural en la época en que transcurre la historia. La asistencia de dirección está a cargo de J. Nicolás Sosa, la cooperación artística es de Eduardo Del Valle y la voz en off de Irene Bazzano. Diego Del Valle dirige esta pieza de manera notable; con un texto muy original, consigue conjugar todos los elementos, logra una muy buena dirección de actores y una óptima dirección general en la que ningún detalle está librado al azar, haciendo de "Asunto terminado" una obra impecable digna de ver y recomendable.







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